A propósito de A Remix Manifiesto

Por Sara Buitrago

Una de las cosas que uno piensa cuando  ve A Remix Manifiento, un documental realizado por Brett Gaylor sobre derechos de autor, es que el mundo virtual no es un mundo por colonizar, sino un mundo por construir. Una percepción que cambia considerablemente la manera como entendemos el ciberespacio y los demás espacios que surgen en Internet. De ahí, que no estemos comenzando a habitar un mundo en el que debamos respetar sus normas y comprender su arquitectura, sino que las normas y la arquitectura que lo configuran se van construyendo a la vez que se habita en él.

Es de alguna manera entendible que las lógicas que en el mundo fuera de Internet se han construido y aceptado traten de reproducirse en el nuevo espacio. Sin embargo, y como varios autores han tratado de ilustrar, ambos espacios no son tan análogos, en el sentido de que las posibilidades y prácticas que permiten y promueven son en esencia muy diferentes.

El derecho de autor es una de estas lógicas, tratada de trasladar y de “adaptar” al espacio virtual. Y escribo adaptar entre comillas porque en realidad este paso de uno a otro espacio no ha venido acompañado de una transformación de la lógica de propiedad intelectual con base en las características propias de las prácticas en Internet, sino que se ha constituido en una elaboración de códigos, normas y leyes que permitan conservarla en un espacio en el que en principio no funcionaba.

Algunos como Joost Smiers son un poco radicales en considerar que la lógica y normas que establece el copyright, no solo no son adaptables, sino que no tienen ningún futuro en la red. Ambos, Smiers y Gaylor, sustentan la idea de que el proceso creativo siempre está sustentado en procesos creativos anteriores, y que quienes ahora aplican derechos reservados a sus obras, lo hacen luego de haber adicionado y transformado material de dominio público. De todas maneras, y a direfencia de Smiers, Gaylor parece estar de acuerdo con las alternativas al copyright que licencias como Creative Commons ofrecen para el uso de material en la red. Para Smiers estas son medidas provisorias que en últimas deben y tenderán a desaparecer: para él, un mundo ideal es un mundo sin ningun tipo de derechos restrictivos sobre las obras.

Sea como sea, creo que la supervivencia del copyright en el ciberespacio estará en gran parte determinada por la filosofía de quienes usamos este espacio. Si muchos de los que creamos contenido creemos que compartirlo y contribuir con otras producciones es una práctica valiosa y tiene mucho más sentido que estar adicionando licencias de “protección” a lo que subimos, entonces siempre habrá material de sobra para seguir creando. Aquí entre muchos, creo que millones, nos vamos colaborando.